Martes 08 de Marzo, 2016

Inauguración del año escolar 2016

 


Cada año, la Fundación Chaminade se reúne con los profesores, directivos y asistentes de los colegios marianistas de Santiago, además de los religiosos y religiosas, para dar inicio a un nuevo ciclo escolar. El colegio encargado de recibirlos fue el Instituto Miguel León Prado, ya que este año es especial para ellos pues cumplen 80 años de vida.

Jorge Figueroa, director ejecutivo de la FCh, se encargó de dar la bienvenida a todos quienes se integran a los distintos colegios y, en especial, al hno. José Pascual que ya comenzó su labor como superior regional de la Compañía de María.

También, en esta ocasión se invitó al equipo directivo del Colegio Nuestra Señora y Madre del Carmen, el nuevo establecimiento ubicado en Melipilla, que este año se une a las obras marianistas. 

El hno. José Pascual también ofreció unas palabras de bienvenida y explicó los objetivos y desafíos que como colegios marianistas deben enfrentar durante el año.

En primer lugar, hay que sensibilizar y generar espacios de formación entre los docentes y crear las condiciones para ofrecer en los colegios una educación más inclusiva, acogiendo a los alumnos y alumnas que presentan necesidades educativas especiales y habilidades diversas.

Un segundo objetivo es reformular el Proyecto Educativo Marianista, para ajustarlo a los nuevos requerimientos de la reforma educacional, a los actuales paradigmas educativos y a la nueva situación sociocultural.

También se quiere fortalecer a la comunidad escolar, con un esfuerzo sostenido orientado a mejorar el clima de convivencia, las relaciones interpersonales, la promoción de los valores de la confianza, el respeto y el espíritu de familia, que deben prevalecer en nuestras obras educativas.

Y, finalmente, iniciar un proceso de fortalecimiento de la identidad marianista del personal de nuestros colegios a través del desarrollo de un programa cíclico de formación  y cultivar algunas actitudes concretas de la espiritualidad marianista que marcan el quehacer educativo, respondiendo así a los desafíos del Bicentenario Marianista y del Año de la Misericordia. 

Posteriormente se celebró una eucaristía orientada principalmente en los 200 años que cumplen la Hijas de María Inmaculada y la Compañía de María desde sus fundaciones.

Para finalizar la celebración, todos compartieron en un cóctel para conversar, reencontrarse y, en algunos casos, conocerse en un espíritu de alegría y buenas vibras para enfrentar los desafíos de este año. 





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