Jueves 21 de Abril, 2022

Manifiesto de la Educación Marianista de América Latina

 


La Red Educativa Marianista de América Latina (CLAMARED), conformada por 19 centros educativos marianistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, ha estado muy atenta al llamado del Papa Francisco para concretar un Pacto Educativo Global. Por este motivo, el viernes 25 de marzo a través de Zoom, nos hemos reunido y hemos firmado en cada obra educativa el Manifiesto de la Educación Marianista de América Latina, donde expresamos públicamente la fuente de inspiración y el propósito de nuestra misión educativa junto con nuestro compromiso con el Pacto Educativo Global.

Con este gesto hemos querido, por una parte, expresar nuestro compromiso como marianistas en encaminarnos a una educación renovada, al servicio de cada hombre y mujer de nuestro tiempo. De la misma forma, nos comprometemos a crecer en la conciencia de formar parte de una familia carismática abierta a las novedades del Espíritu y de la historia, fortaleciendo nuestra Red Educativa.

En palabras del Padre Luis Casalá sm, presidente de CLAMAR, “Los marianistas nos sentimos en profunda comunión con el llamado del Papa Francisco. Los desafíos que él nos propone, la filosofía que está detrás de su propuesta, que podríamos resumir así: ‘¡Nadie puede educar solo! ¡Para educar a un niño hace falta un pueblo!’, constituye uno de los grandes pilares de nuestra educación que siempre quiso ser ‘en familia’, en profunda vinculación con las familias, construyendo comunidades educativas en las que todos somos educadores y educandos a la vez.

Una de las novedades que trae para nosotros el Pacto Educativo Global es la invitación a sumar otros agentes a la tarea educativa. Agentes que están por fuera de los muros del colegio: instituciones sociales, culturales, eclesiales, deportivas, municipales, organismos no gubernamentales, formadores de opinión, etc., porque sabemos que nuestros niños y jóvenes viven en un entramado de relaciones que los influyen y forman, consciente o inconscientemente, y que no hay posibilidad de formar ese hombre y mujer nueva que cambiarán el mundo, sin el aporte de todos.

La fecha elegida, 25 de marzo, Fiesta Patronal de la Familia Marianista, día de la Anunciación a María, de la Encarnación del Hijo de Dios, también es muy significativa. También nosotros queremos seguir encarnando en nuestras vidas, en nuestra tarea educativa, en nuestras comunidades, a nuestro Señor y Hermano Jesucristo. Porque todo lo hacemos en Alianza con María, compartiendo su misión, que no es otra que seguir colaborando para que Jesús siga naciendo en nuestro mundo. Porque es esa presencia de Jesús y la adopción de su mensaje como forma de vida, lo que salvará al mundo”.





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