La Fundación Chaminade les saluda con afecto y espera que todos los integrantes de la comunidad escolar estén bien y cuidándose, junto a sus familias, en estos momentos difíciles que nos ha tocado vivir.

Durante el mes de agosto ha sesionado un equipo de personas muy valiosas para la educación marianista, padres, apoderados, docentes y directivos, en un “consejo asesor”, que ha entregado recomendaciones para enfrentar los efectos que la crisis sanitaria ha generado en nuestra institución. El Consejo Superior, presidido por el P. José María Arnaiz, ha recibido estas recomendaciones y junto a la Comisión Directiva se está estudiando su factibilidad, para implementar aquello que ayude a mantener el servicio educativo y a mitigar los efectos económicos que afectan a las familias y al financiamiento de los colegios.

En el ámbito escolar y pedagógico, el perído que estamos desarrollando desde septiembre, será el tiempo para mejorar y consolidar las actividades y clases online a través de la plataforma digital y otras aplicaciones disponibles. Sabemos que los estudiantes, los profesores y los directivos han hecho un gran esfuerzo para acompañar a los estudiantes y lograr que se produzca el aprendizaje en esta nueva forma de educar. También los padres y apoderados han sido un factor de apoyo muy importante, especialmente con los hijos más pequeños que necesitan mayor acompañamiento. Con el apoyo de todos, avanzaremos en la sistematicidad, en la evaluación y la calidad de las actividades formativas y pedagógicas, ya que esta modalidad remota ha llegado para quedarse y todo lo positivo que se ha implementado queremos que siga en funcionamiento en el futuro. Dadas las actuales condiciones, vemos muy complejo el escenario para un retorno gradual en el corto y mediano plazo, esperamos tener la posibilidad de cerrar el año académico con la estructura de horarios y trabajo que actualmente se están realizando y con la posibilidad de poder generar el mejor cierre que sea posible con los estudiantes de 4º Medio 2020.

En el ámbito de convivencia escolar, donde las emociones han sido fuertemente impactadas por las cuarentenas y la pérdida del contacto social, nuestros equipos de pastoral, orientación y profesionales especialistas están implementando estrategias de apoyo y acompañamiento a los cursos y estudiantes que se han visto más afectados. Por otra lado, el área pastoral continúa con su labor de acopañamiento, de manera virtual, por medio de las comunidades juveniles, catequesis, encuentros de oración, de formación evangelizadora y celebraciones litúrgicas. Es un tiempo de cuidar nuestras emociones y nuestra vida interior.

En el ámbito de la administración y las finanzas enfrentamos la situación más dificil. Nuestros colegios de financiamiento compartido dependen del aporte de la subvención del Estado (50 %) y del pago de escolaridad que aportan las familias (50 %). La crisis económica que ha afectado en los empleos y sus ingresos ha significado que la mitad de las familias dejaron de pagar la escolaridad.

Según esto, hemos disminuido un 25 % los ingresos en nuestros colegios y aunque se ha realizado ahorros importantes en las actividades que se dejaron de hacer, no es posible cubrir integramente nuestros gastos. La proyección de déficit que tendremos hacia el mes de diciembre bordea los 800 millones de pesos y estamos estudiando alternativas que nos permitan mantener la sostenibilidad, entre las cuales está seguir restringiendo gastos, tanto en el ámbito de recursos humanos como de bienes y servicios, aplazar pagos, evaluar un préstamo en el sistema financiero y gastar una parte de los ahorros de largo plazo, que durante 25 años se han juntado para indemnizaciones, inversiones y gastos imprevistos que siempre surgen en el tiempo.

Confiamos en el esfuerzo y compromiso de todas las familias que pueden pagar la escolaridad. Con su cumplimiento responsable podremos enfrentar esta crisis con menos dificultades. No hemos contemplado hacer una rebaja generalizada de la escolaridad, como lo han solicitado algunos apoderados. Queremos señalar con mucha claridad que una medida de este tipo, igual para todos, resulta injusta cuando hay diferencias entre las familias. Nuestra estrategia ha sido apoyar a las familias que más lo necesitan. Así entendemos la solidaridad, más beneficios a quienes menos tienen. De esta forma debemos relacionarnos, como en una familia, apoyando primero al que sufre más. También informamos a las familias que no han podido cumplir con su compromiso económico con el colegio, que en las próximas semanas daremos a conocer el protocolo de reprogramación de deudas de escolaridad, trámite previo a la matrícula para el próximo año.

Nos encomendamos todos a Jesús y María, para tener fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.

Jorge Figueroa                                                                                               P. José María Arnaiz

Director Ejecutivo                                                                                              Presidente FCh